Las microinteracciones son pequeñas interacciones que los usuarios experimentan al interactuar con un producto o servicio digital. Estas pueden incluir animaciones sutiles, cambios de color al pasar el cursor, o notificaciones que brindan retroalimentación inmediata. En Marketing digital, las microinteracciones son esenciales porque mejoran la experiencia del usuario al hacerla más intuitiva y atractiva.
Al implementar microinteracciones en campañas de marketing, se pueden lograr varios objetivos: guiar al usuario en el proceso de compra, aumentar la retención y fomentar la lealtad a la marca. Por ejemplo, al enviar un correo electrónico de agradecimiento tras una compra, se puede incluir una animación que celebre la transacción. También, al diseñar formularios, se pueden agregar indicaciones visuales que indiquen el progreso del usuario. Estas pequeñas acciones no solo enriquecen la interacción, sino que también generan una conexión emocional, haciendo que los usuarios se sientan valorados y comprendidos.