Los medios impresos son una de las mejores formas de hacer llegar información a las personas. Cuando alguien recibe un folleto, por ejemplo, puede leer la información a su propio ritmo y tantas veces como desee. Podrán conservar el folleto para consultarlo más tarde cuando quieran.
Esto contrasta radicalmente con otras formas de marketing. La radio y la televisión sólo dan a los anunciantes espacios de tiempo de 15 o 30 segundos para compartir su mensaje. Un anuncio en línea suele ser breve y requiere que los espectadores hagan clic en él para ver más información.
Al utilizar medios impresos, los anunciantes no tienen estas limitaciones. Una empresa puede anunciar múltiples servicios, compartir varias ubicaciones y brindar más detalles sobre productos u ofertas especiales. Tampoco se sabe cuántos pares de ojos diferentes pueden ver un folleto u otra forma de marketing impreso. La gente publica folletos en su lugar de trabajo, se los pasa a sus amigos y los comparte en las redes sociales.