Pintar rostros o personas es una expresión que se ha mantenido a través de los tiempos, este tipo de arte lo puede practicar toda persona que quiera plasmar la esencia de una imagen en un papel pues tan solo se necesita un lápiz. Esta actividad es más barata que la fotografía y los retratos a lapiz son bastante solicitados por personas que quieren ver su rostro pintado para tenerlo por años como un bonito recuerdo. Los artistas realizan retratos por encargo, pues además de ganar dinero disfrutan de lo que les gusta.