Les saludo a todos, siempre esperando que estos sea buenos tiempos para todos. He mejorado, debo reconocer. A mis sesenta años aún guardo arrestos para seguir entrenando. Ahora mismo trabajo con un entrenador personal retiro, una buena persona, cabal y muy profesional. Viene aportando excelentes rutinas y buenos ejercicios. Debo agradecer la disposición que tiene para mi caso especial y sí, quiero hacer un reconocimiento público a su buen empeño.