Antes de llegar a Conciencia2s, me sentía perdido en un mar de adicciones. El alcohol se había convertido en mi refugio y las benzodiacepinas, mi escape. Sin embargo, todo cambió cuando ingresé a esta comunidad terapéutica. Desde el primer día, sentí una conexión especial con los otros participantes. Todos teníamos historias diferentes, pero compartíamos el mismo deseo de recuperar nuestras vidas.
Lo que ha sido decisivo en mi proceso es el fuerte sentido de comunidad aquí. Cada sesión de grupo se convierte en un espacio seguro donde puedo hablar, llorar y reír. He visto a colegas superar obstáculos y celebrar pequeños logros, lo que me inspira a hacer lo mismo. Este apoyo incondicional me ha motivado a comprometerme con mi recuperación. Este centro de desintoxicación benzodiacepinas es lo mejor.
Además, el enfoque holístico de Conciencia2s, que incluye no solo la desintoxicación física, sino también la atención a la salud mental y emocional, ha sido fundamental. Estoy aprendiendo a manejar mis emociones, reconocer mis disparadores y establecer una nueva relación con la vida. Siento que, poco a poco, los lazos que he formado aquí me están mostrando que no estoy solo en este camino hacia la libertad.