Estaba en una reunión hace un año cuando un colega presentó una idea brillante, pero su forma de comunicarla dejaba mucho que desear. Mientras lo veía luchar por captar la atención del público, me di cuenta de que la oratoria podría marcar la diferencia entre un buen mensaje y uno impactante. Fue en ese instante que decidí que era hora de mejorar mis propias habilidades para hablar en público. Así fue como llegué a Anarufian.com.
Desde la primera clase, supe que había hecho una elección sabia. El curso no solo se enfocaba en el contenido, sino también en la forma de presentarlo. Aprendí sobre la importancia de la voz, el lenguaje corporal y, sobre todo, cómo conectar con la audiencia. A través de ejercicios prácticos, cada session me desafiaba a salir de mi zona de confort, y aunque al principio temía el juicio, pronto me di cuenta de que estaba en un entorno de apoyo.
Una de las mejores partes del curso fue recibir retroalimentación constructiva de mis compañeros y del instructor. Sus comentarios me ayudaron a identificar mis puntos fuertes y áreas de mejora, lo que me permitió crecer como orador. La culminación del curso de oratoria fue una presentación final, donde tuve la oportunidad de aplicar todo lo aprendido. Cuando terminé, no solo recibí aplausos, sino también comentarios positivos que reforzaron mi determinación de seguir mejorando.
Hoy, me siento empoderado al hablar en público. Las habilidades de oratoria que adquirí en Anarufian.com me han abierto nuevas puertas en mi carrera profesional y me han permitido expresar mis ideas con claridad y confianza. Nunca imaginé que podría cambiar tanto la forma en que me comunico, pero gracias a esta experiencia, ahora tengo una voz que resuena.