En 1791, el químico y mineralogista inglés William Gregor descubrió un compuesto de titanio y oxígeno. En 1795, el químico alemán Martin Heinrich Klaproth lo redescubrió de forma independiente y lo bautizó con ese nombre.
¿Cómo se obtiene el titanio?
El titanio se obtiene mediante el proceso Kroll. No se puede obtener mediante el método común de reducción del óxido con carbono porque se produce fácilmente un carburo muy estable y, además, el metal es bastante reactivo con el oxígeno y el nitrógeno a temperaturas elevadas.