A medida que las preocupaciones medioambientales se vuelven más acuciantes, las prácticas de fontanería responsables son cada vez más vitales para la sostenibilidad. Las tuberías con fugas pueden contribuir al desperdicio de agua, y los sistemas defectuosos pueden provocar una presión débil que puede obligarle a dejar el grifo abierto más tiempo del necesario.
Contribuye a la conservación del agua. Al prevenir fugas, utilizar accesorios que ahorran agua y promover el uso responsable del agua, la fontanería desempeña un papel en la protección de uno de nuestros recursos más preciados.