A pesar de la vertiginosa evolución de la publicidad digital, el reparto de publicidad en forma de folletos, catálogos y flyers se mantiene como una estrategia efectiva y rentable en España. Esta forma de publicidad tradicional ofrece una serie de ventajas que, al combinarse con las innovaciones digitales, permiten alcanzar a un público más amplio y diversificado. El uso de materiales impresos sigue siendo relevante en un mismo entorno donde muchas personas buscan una experiencia tangible. Los folletos y catálogos proporcionan una manera directa de presentar productos y servicios, permitiendo que el consumidor no solo visualice, sino que también toque y sienta la calidad de lo que se ofrece. La personalización de estos materiales es otra razón de su eficacia; las empresas pueden diseñar folletos adaptados a sus segmentos de mercado, lo que facilita la conexión emocional con el consumidor. Esta estrategia permite a las marcas comunicar su mensaje de forma clara y directa, lo que contribuye a fortalecer su identidad y aumentar el reconocimiento de marca en la comunidad local.
Sin embargo, para maximizar el impacto de estas herramientas tradicionales, es esencial integrarlas con estrategias de marketing digital. La inclusión de códigos QR en flyers y catálogos ha revolucionado la manera en que los consumidores interactúan con la publicidad impresa. Estos códigos permiten a los usuarios acceder a contenido adicional, promociones exclusivas o tiendas online con solo escanearlos desde sus dispositivos móviles. Esta integración no solo enriquece la experiencia del usuario, sino que también ofrece a las empresas valiosos datos sobre el comportamiento del cliente y la efectividad de sus campañas publicitarias. En un entorno competitivo donde la atención del cliente es un bien escaso, la sinergia entre lo impreso y lo digital ofrecerá a las marcas una ventaja significativa en el mercado.