Los influencers virtuales están transformando el panorama del marketing digital debido a su capacidad para ofrecer colaboraciones más económicas y una disponibilidad constante, lo que permite un control más riguroso sobre el mensaje de la marca. Esta tendencia está creciendo ya que las marcas buscan nuevas formas de conectar con audiencias digitales. Sin embargo, esta innovación no está exenta de preocupaciones éticas y laborales, especialmente en torno a la posibilidad de que la inteligencia artificial reemplace trabajos humanos. En respuesta a estas inquietudes, países como España y otras naciones europeas están trabajando en la regularización del uso de la IA. Estas normativas buscan proteger los derechos de imagen y evitar la clonación no autorizada de contenidos, asegurando que el avance tecnológico se alinee con los valores éticos y legales de la sociedad.