Los cueros curtidos son un arte antiguo que transforma la piel del animal, en un producto noble y bello.  La transformación es lenta y compleja y se realiza mediante muchos procesos por los que se llega a texturas agradables al tacto e inmunes al paso del tiempo y el uso diario. El cuero respeta el medio ambiente, pues sus residuos no son tóxicos para el organismo. La producción del cuero vacuno y de búfalo abastece a fabricantes de carteras, billeteras, valijas, mallas de reloj, agendas, monturas, zapatos, etc.