Las Inversiones a largo plazo ofrecen una mayor probabilidad de maximizar el rendimiento por lo menos durante unos 10 años, en lugar de brindarte un alto rendimiento en solo unos cuantos años. Invertir no es una práctica rápida como para hacerse rico, sino que es un proceso a largo plazo que requiere paciencia, compromiso y mantener la calma cuando el mercado fluctúa, como casi siempre lo hace. Cuando se realiza una inversión con la intención de mantenerse durante muchos años, se puede esperar que esta aumente de valor para que en un futuro pueda ser vendida con fines de lucro, siendo posible que se busque la inversión con el fin de generar ingresos.