Aunque le término pertenezca más a la literatura técnica, es un problema muy general. Si vives cerca de una playa, o de un depósito de agua, es muy problable que tu casa esté bajo un serio riesgo de Licuefacción de suelos. Las estructuras profundas que las sostienen (pilates, pivotes, columnas, pilastras) comienzan a ceder por su peso, en tanto que, el suelo mismo se comienza a diluir. Cuando esto sucede, pues el terreno se hace menos sólido y se desplaza, causando serios y a veces irreversibles daños a las casas. Son pocas las empresas que pueden darle solución a este problema. A un buen amigo mío le sucedio, las paredes se fueron agrietando por un tema de licuefacción; sin embargo, precisó a la empresa correcta y en menos de una semana este problema ya tenía solución. Hay que estar prevenidos, en el tiempo de ocuparse más y preocuparse menos, sin dejar que esto afecte a nuestro patrimonio.